

Concebido para transmitir, desafiando los límites, la esencia en estado puro.
Se caracteriza por su carácter vibrante, elegante y fresco. De color rojo picota intenso, nos permite adentrarnos en las notas de nariz llenas de frutas rojas con sutiles toques especiados como la vainilla, toffee, clavo. En boca destaca su gran cuerpo muy equilibrado gracias a la golosidad de sus taninos muy maduros que envuelven y nos transportan tanto al terreno arcillo-calcáreo como a la singularidad del proceso de elaboración: un vino embotellado gota a gota.
El esmero y cuidado en la elaboración comienza cuando los racimos pasan a través de la mesa de selección. Tras la fermentación, una vez realizado el descube del vino yema, el vino corazón se desprende, gota a gota, de los hollejos durante la noche. Es este vino, impregnado en el hollejo, el que conforma Alma de Alacer, el de mayor intensidad aromática y concentración de color. Terminado este proceso, el vino fue trasladado a 6 barricas nuevas de Roble Francés Allier especialmente seleccionadas para potenciar la máxima expresividad frutal del tempranillo de Vadocondes. Tras una cata mensual, el vino permanece en barrica durante 16 meses.
100% Tempranillo.