

Legado de familia.
“El legado de Monte Real sigue ampliándose”.
Color rojo con destellos violáceos, muy buena capa e intensidad.
En nariz es dinámico, sorprende su potencia de aromas frutales entremezclados con notas a tofe y especias que proceden de su corta estancia en barrica.
En boca es carnoso, sabroso, con estructura, largo, alcanza la máxima expresión varietal del tempranillo. Muestra su complejidad a su paso por el paladar, una explosión de cerezas, fresas, grosella negra, frambuesas entremezcladas con un final marcado por sutiles matices especiados a nuez moscada, pimienta negra y regaliz.
De entre todas las parcelas de Cepas Viejas de Tempranillo, a una altitud de más de 400 metros, nuestro enólogo Emilio Sojo y su equipo técnico, seleccionaron los viñedos más idóneos para este vino, por su capacidad para ofrecer frescura, fruta y la máxima expresividad de la variedad tempranillo. Se trata de viñedos poco productivos, de racimos pequeños, sueltos, con la proporción óptima entre el hollejo y la pulpa.
Maceración del vino con los hollejos, buscando una mayor complejidad aromática y cromática. Para el envejecimiento se utilizaron barricas de Roble, en las que el vino tuvo una breve estancia.
Tempranillo.
GUIA PROENSA
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